Para su concesión se tendrán en cuenta aspectos como la celebración de congresos, encuentros y simposios para profesionales y la elaboración de estudios e investigaciones que permitan tener un conocimiento más profundo de los riesgos y desafíos que atraviesa el sector. También se valorarán las acciones que se pongan en marcha en zonas rurales y despobladas, conmemoraciones y acontecimientos históricos culturales en torno a los principales autores e iniciativas que impliquen un funcionamiento más eficaz de la cadena del libro y las publicaciones culturales en sus distintas fases.
Estas ayudas complementan las que el Ejecutivo autonómico otorga al sector de la edición y las librerías, que en 2024 van a percibir otros 600.000 euros, además de las destinadas a municipios para la dotación en sus centros bibliotecarios, que alcanzan este año el millón de euros.
Del mismo modo, las entidades locales perciben una cuantía de 600.000 euros para el equipamiento y la implantación de nuevos servicios y tecnologías en sus bibliotecas públicas, duplicando el presupuesto de 2023. Finalmente, las editoriales madrileñas reciben otros 100.000 euros para traducir obras integrantes del patrimonio cultural de interés y promover su publicación en países extranjeros.
Índice de población lectora del 97,6%
La región madrileña presenta un índice de población lectora del 97,6%, según el Estudio de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2022 –barómetro que el Gobierno autonómico realiza desde 2004 cada dos años–. En el caso de la lectura de libros se sitúa en el 77,8% (77,7% en 2020).
En cuanto a los lugares habituales para leer, el principal es la casa, con un 96,7%, seguido del transporte público con un 25,7%. Por otro lado, la lectura al aire libre ha aumentado en casi 5 puntos respecto a 2020, y ocupa ya el tercer puesto con un 15,3%. La media de libros leídos al año es de 13,5, y el tiempo dedicado a esta actividad, de 9,4 horas a la semana.
