Marruecos y Portugal han firmado en la Cumbre del Clima que se celebra en Dubái, la COP28, una declaración conjunta sobre un proyecto de interconexión eléctrica.
Desde Marruecos subrayan su pretensión de emerger en la lucha global contra el cambio climático y de demostrar su compromiso ante los desafíos globales así como la solidez y eficacia de sus instituciones.
Esta declaración pretende reforzar las estrategias de desarrollo de las energías renovables entre ambos países, así como las posibilidades de intercambio energético entre los continentes africano y europeo, y fue firmada por la ministra marroquí de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, y el ministro portugués de Medio Ambiente y Acción por el Clima, Duarte Cordeiro.
El acuerdo, cuya ceremonia de firma tuvo lugar en el pabellón marroquí de la COP28, también pretende promover el diálogo para garantizar una transición energética resiliente e inclusiva que cumpla los objetivos globales en materia de desarrollo sostenible y cambio climático, especialmente fomentando el uso de energías renovables y acelerando la puesta en marcha de proyectos estratégicos de interés común, entre ellos el proyecto de interconexión eléctrica entre ambos países.
Dada su posición geográfica como puentes entre Europa y África, Marruecos y Portugal se proponen afrontar conjuntamente los retos de la transición energética, en particular reforzando la integración de los mercados eléctricos en un contexto internacional marcado por la inestabilidad del mercado y de las cadenas de suministro de productos energéticos.
La realización del proyecto de interconexión eléctrica entre Marruecos y Portugal es importante para los continentes europeo y africano, declaró Benali a la prensa, añadiendo que la firma de esta declaración conjunta tiene como objetivo actualizar los estudios técnicos y el coste financiero de este proyecto a nivel mundial.
Por su parte, Duarte Cordeiro subrayó que los dos países comparten las mismas estrategias en materia de desarrollo de las energías renovables y del hidrógeno verde, destacando que una red eléctrica entre Portugal y Marruecos contribuirá a neutralizar el carácter material de Europa.
