Dentro de la asignación total del PIR que les corresponde a los municipios, cada consistorio es el que decide qué porcentaje de esta cuantía se destina a gastos corrientes o cual se realiza en obras y nuevas infraestructuras. Alcalá de Henares, Alcorcón, Aranjuez, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Navalcarnero, Parla, Pozuelo de Alarcón y Quijorna son las localidades que mayores ayudas han solicitado.
En esta ocasión, para el reparto de fondos se ha decidido que 8 millones están dirigidos a las poblaciones con menos de 2.500 habitantes; 4,5 millones irán a los de más de 2.500 vecinos; 7,8 millones a los que superen la cota de los 5.000; 2,3 millones a los de población superior a 20.000 y, por último, 10,3 millones a aquellos con una densidad poblacional superior a 50.000 habitantes.
Permitirán cubrir el pago relacionado con el personal, como las nóminas, también los relacionados con servicios y suministros de edificios, como agua, luz y gas. Estos subsidios van dirigidos a mejorar la gestión diaria municipal para que todos los madrileños, independientemente de la localidad en la que residen, tengan un mejor y más fácil acceso a los servicios públicos.