“Volver a Nueva York es volver a casa. Reconocemos sus calles como nuestras. Sus acentos, sus símbolos y sus parques, sus habitantes y sus canciones, son parte de la banda sonora y de la educación sentimental de nuestras vidas.
Al mismo tiempo, Nueva York nos pone en contacto con la realidad más pujante de nuestra época. Con el vértigo de una ciudad que se inaugura a diario. Algunos extremistas no soportan su condición de ciudad del mundo, libre y mestiza, que detesta el inmovilismo, símbolo del mundo moderno.
Recordamos cómo la ciudad se repuso y reabrió sus teatros tras los atentados del 11 de septiembre. Nueva York no se puede entender sin sus escenarios: de teatro, danza, televisión, cine.
El Teatro Real, cuya Gala hoy recibís en el Lincoln Center, tuvo durante la pandemia el valor de abrir sus puertas, algo que hicimos también con todos los teatros de la Comunidad de Madrid. Esta apuesta por la responsabilidad ciudadana y por el arte, que es tan esencial para vivir como los bienes materiales, resonó en el mundo entero.
El Real es una de las instituciones culturales más importantes de España: y esto es decir mucho porque España alberga algunas de las más destacadas del mundo. España es una de las mayores potencias culturales de la Historia. Nos corresponde a todos que la cultura española perdure y siga siendo creativa, y para eso ha de ser modelo de libertad y de pluralidad.
La Comunidad de Madrid es también, como región, una potencia cultural en sí misma. Lleva siéndolo desde el Siglo de Oro, cuando en la Comunidad de Madrid nace el teatro nacional español, de Lope de Vega a Calderón de la Barca. Y Velázquez, o Cervantes, que siempre quiso venir a América sin conseguirlo.
Y somos cuna del otro gran momento cultural: la que conocemos como Edad de Plata de la cultura en español, a la que pertenece Falla, que escucharemos esta noche, como también Picasso, Lorca o José Ortega y Gasset.
El esplendor cultural de Madrid y su repercusión internacional han estado siempre ligados a la Corona: los Reyes de España han sido los grandes mecenas de nuestra Historia, junto con los nobles y la Iglesia.
A nuestros Reyes y su fabulosa generosidad, visión y sensibilidad para las artes debemos el Museo del Prado, el Escorial, o el propio Descubrimiento de América; no pocas habiendo empeñado los reyes sus propios bienes. También las Reales Academias. No es casualidad que el Teatro Real ostente con orgullo en el nombre el respaldo de la Corona.
Fiel esta labor y esta inmensa herencia de siglos, la Comunidad trabaja en sus Consejerías de educación, cultura, juventud, economía o turismo por preservar, difundir y acrecentar este patrimonio único.
Es el caso de nuestro Plan integral de la danza, que incluye la fundación del Ballet español de la Comunidad de Madrid, que permitirá que en Madrid se pueda ver durante todo el año danza española, escuela bolera y flamenco, tanto en nuevas creaciones como en la recuperación de ballets históricos, y de máximo nivel; que también saldrá de gira por España y el mundo. Para eso hemos elegido, como primer director artístico del Ballet, a Jesús Carmona, el mejor bailaor del mundo hoy.
Ojalá el Ballet español de la Comunidad de la Madrid pueda visitar pronto Nueva York.
Hoy, como presidenta de la Comunidad de Madrid es un honor y un orgullo regresar al remozado escenario del Lincoln Center. Lo hacemos de la mano de nuestro Teatro Real de Madrid, con un programa que incluye El amor brujo de Manuel de Falla y el Concierto para violonchelo, de Antonín Dvorák. Volvemos de la mano del Teatro Real, dos siglos de historia y orgullo de la cultura española.
El Teatro Real, vive un magnífico renacimiento desde que en 1997 fue reabierto a como teatro de ópera, precisamente con El sombrero de tres picos, de Manuel de Falla. En estos 25 años, el coliseo madrileño ha sido galardonado como Mejor Teatro de Ópera Internacional en 2021 en los International Opera Awards.
Con Juanjo Mena al frente la Orquesta Titular del Teatro, con el virtuoso del violonchelo, Pablo Ferrández, y la cantaora flamenca Esperanza Fernández, traemos a esta ciudad de todos una muestra de la vida cultural de la que disfrutamos en Madrid; que os invito a venir a conocer en persona, o a volver, si ya habéis comprobado por qué Madrid está más de moda que nunca.
Muchas gracias.”
