Llegó 2023 y, con él, las nuevas restricciones de tráfico en Madrid para mejorar la calidad del aire y cumplir con la normativa europea. Desde el 1 de enero, los coches sin etiqueta medioambiental ya no pueden circular por la M-30.
Estos vehículos, que representan el 14% de los automóviles que circulan por la ciudad, según el Ayuntamiento de Madrid, son aquellos gasolina matriculados antes del año 2000 y los diesel matriculados antes de 2006.
Las restricciones de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) tienen algunas excepciones: no afectan a los automóviles empadronados en Madrid ni a los que pagan el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica en la ciudad. Tampoco a las motos ni a los vehículos de mercancías de menos de 3.500 kilogramos con etiqueta B, a los que se ha concedido una prórroga de un año.
El Ayuntamiento de la capital ha informado de que pondrá en marcha un operativo de vigilancia para garantizar el cumplimiento de la norma, con controles ubicados en puestos aleatorios y multas de 200 euros, ya que se considera una infracción grave de tráfico.
